La exitosa convocatoria contó con más de 300 proyectos de artistas profesionales nacionales y extranjeros.
Lima, 27 de agosto. El Instituto Cultural Peruano Norteamericano nombró a Venuca Evanan ganadora de la tercera edición del Premio de Arte Contemporáneo, gracias al impecable trabajo que realizó con su obra Rikchary Warmi (Despierta mujer), una instalación de acrílico y tintes naturales sobre varas silvestres que comunica mensajes de empoderamiento femenino.Las menciones honrosas fueron para los proyectos de Luis Gonzales Paucar y Genietta Varsi Lari.
El jurado, encargado de asignar el premio, estuvo a cargo de la artista plástica Natalia Iguiñiz, Giuliana Vidarte, curadora del Museo de Arte Contemporáneo y Carlos García Montero de la Escuela de Artes Visuales Corriente Alterna. La selección de los finalistas fue realizada por la curadora Sharon Lerner.
Cabe destacar, que el Premio de Arte Contemporáneo ICPNA fue creado con el objetivo de incentivar y difundir la creación e innovación de artistas peruanos y residentes, así como generar espacios de acercamiento entre artistas, la comunidad en general y las audiencias ligadas al arte.
LA ARTISTA
Venuca Evanan es artista e ilustradora, heredera del arte de su padre Primitivo Evanan, fundador de la Asociación de Artistas Populares de Sarhua (ADAPS). Venuca plasma sus expresiones artísticas a través de la promoción y difusión de las Tablas de Sarhua donde transmite las costumbres y leyendas del pueblo.
LA OBRA
Rikchary Warmi (2019)
Instalación. Acrílico y tintes naturales sobre varas silvestres Medidas variables
En Rikchary Warmi, Evanan trabaja con varas originalmente utilizadas como objetos ceremoniales según la tradición sarhuina, para narrar la historia de una mujer virgen. La artista reclama para las mujeres de Sarhua la capacidad de sentirse dueñas de su cuerpo, de su sexualidad y de su derecho al goce, hasta ahora reprimido y anulado por una sociedad absolutamente conservadora. En las varas negras (izquierda) Evanan representa una mujer sirena, que logra convivir en armonía con la naturaleza. Mujeres tocando instrumentos que solo suelen tocar los hombres, sugieren de forma casi poética la búsqueda de una igualdad. Las varas rojas narran las vivencias de las mujeres sarhuinas con sus parejas, muchas son violentadas tanto física como psicológicamente. Estas historias suelen ser reprimidas por la sociedad. Las varas amarillas cuentan historias sobre mujeres tomando cargos políticos, para apoyar a otras mujeres. Por último, las varas azules representan la sanación de la mujer, en un plano espiritual. Una mujer conectada con la naturaleza, que ha logrado formar un camino: hacia la liberación de la mujer sarhuina.